Descripción
La miel de montaña se obtiene del néctar de flores silvestres como roble, encina y frutos del bosque en alta montaña. A menudo, estas mieles también pueden contener miel de mielada en diversas proporciones y, por lo tanto, son ricas en propiedades nutricionales muy útiles para el bienestar del cuerpo.
El consumo regular de la miel aumenta la cantidad de glucógeno disponible en el hígado y las defensas del sistema inmunitario. Además, actúa como remineralizante natural. Por ello, es muy recomendable que la tomen con regularidad personas que se encuentran en periodos de convalecencia, para una mejor recuperación física y mental.
También los deportistas, los estudiantes en procesos de estrés por exámenes o personas que quieran prevenir la debilidad inmunológica.
Concretamente, la Miel de Montaña es muy rica en sales minerales y es altamente recomendable en casos de anemia ferropénica, debido a su alto contenido en hierro. Es eficaz contra los cálculos renales por su capacidad depurativa.